Una muñeca hinchable, o muñeca inflable, es un tipo de juguete sexual que tiene como objetivo emular el tamaño y forma del cuerpo de una pareja sexual usualmente de forma humana – en casi todas las presentaciones vienen con características femeninas; aunque también se encuentran con características masculinas o con otras características, por ejemplo en forma de alienígena, para simular actos sexuales y servir como un instrumento de masturbación.
La muñeca hinchable en la mayoría de las veces, están constituidas por un cuerpo entero – incluyendo la cara – o sólo puede ser la parte pélvica con sus respectivas aperturas (boca y ano) con el fin de imitar la copulación. Las aperturas a veces tienen la función de vibrar y pueden ser movibles o intercambiables. El uso de muñecas sexuales no está necesariamente restringido para los seres humanos, sino que también está disponible para animales domésticos.
Está comprobado que las primeras muñecas inflables fueron inventadas por los marineros holandeses en el siglo XVII que se encontraban aislados en el mar durante largos viajes. Estas muñecas masturbadoras, que los franceses llamaban dame de voyage y los españoles se referían a ellas como dama de viaje, estaban hechas de tela cosida o ropa vieja y eran un predecesor directo a las muñecas sexuales de hoy.
Dentro de sus viajes, los holandeses vendieron algunas de estas muñecas a la población japonesa durante el período de Rangaku, por lo que el término «esposas holandesas» todavía se utiliza a veces en Japón para referirse a las muñecas hinchables como juguetes sexuales.
Un controversial informe, afirma que como parte del proyecto de Borghild, en la Alemania nazi se fabricaron muñecas sexuales para los soldados durante la Segunda Guerra Mundial, aunque esto no ha podido ser verificado por fuentes confiables, por lo que se considera a penas una teoría.
- Antecedentes más cercanos de los precedentes a las muñecas hinchables
La producción de simulacros humanos para sustituir a las parejas sexuales humanas comenzó a desarrollarse diferentes avances tecnológicos a finales del siglo XX. Específicamente en la década de 1970, el vinilo, el látex y la silicona se habían convertido en los materiales más utilizados en la fabricación de muñecas sexuales, la silicona en particular permitió un mayor grado de realismo.
En 1982 hubo un intento de importar un gran cargamento de muñecas sexuales en el Reino Unido, el cual tuvo como consecuencia, la eliminación de las leyes contra la importación de artículos «obscenos o indecentes» que paradójicamente no eran ilegales de comercializar o vender en ninguno de los países del Reino Unido
Siendo confiscadas las muñecas por los agentes de aduanas y de impuestos especiales de Su Majestad en conjunto, la firma jurídica Conegate Ltd. de David Sullivan llevó el caso hasta el Tribunal de Justicia Europeo y ganó el caso en 1987.
Luego de esto, el Reino Unido se vio obligado a levantar sus estrictas prohibiciones de importación que datan desde 1876, puesto que las importaciones de la Comunidad Europea, constituían una barrera al libre comercio según el Tratado de Roma.